Visita a los Armats de Sant Hilari

Aprovechando que el pasado puente de Todos los Santos he pasado un par de días a la población de Sant Hilari Sacalm, aproveché la oportunidad para ponerme en contacto con los compañeros armats de esta población de la comarca de la Selva.
Sant Hilari Sacalm es una población muy conocida, puesto que por su situación geográfica se la conoce como la capital de las Guilleries. También se la conoce como “La Villa de las 100 fuentes” puesto que tiene una gran cantidad de las mismas tanto en el casco urbano como en sus alrededores.
Una de las fiestas más importantes y por la que es muy conocida, es el Vía Crucis Viviente el viernes Santo, que se representa desde hace más de 270 años (documentados ) y espectáculo reconocido con la Cruz de Sant Jordi y declarado Elemento Festivo Patrimonial de Interés Nacional.

Local de los Armats de Sant Hilari

Con los compañeros de Sant Hilari ya hemos compartido algunas concentraciones, como la última de Amer el 2010 y la del 2004 en Mataró.
El sábado día 3 nos encontramos en su sede, que se encuentra en el centro del casco antiguo, en el edificio de Can Rovira. Fuimos recibidos por el presidente y el vicepresidente de la Asociación del Vía Crucis Viviente que nos enseñaron sus instalaciones.

La sección de la Banda

Cómo podéis ver en las fotografías, tienen el material perfectamente presentado y en exposición permanente, de una manera muy parecida a la que tenemos nosotros en nuestro Castrum. Ellos también han tenido que tener el material en cajas y guardado en viviendas particulares años atrás igual que nosotros. Cómo podéis ver nuestras historias tienen muchos puntos en común.

La sección de tropa y un momento de la conversación con su presidente, el sr. Joan Xandri

Su formación es bastante numerosa, con una banda de 40 integrantes y una tropa de 22 armats. Si añadimos los estandartes, jinetes y otras figuras propias del Vía Crucis, llegan a ser más de 70 integrantes. A este grupo tan considerable hay que añadir todos los personajes y figurantes de los diferentes cuadros que se representan en el Vía Crucis. O sea que el espectáculo moviliza unos cuántos centenares de personas en los diferentes ámbitos de trabajo. Lástima que, como pasa siempre, coincidimos en los días de actuación.
Como curiosidad, calzan unas sandalias del mismo estilo que las nuestras, pero ellos van sin calcetines, cosa que tiene mucho mérito tratándose de una población con una climatología mucho más fría que la nuestra. Que nos lo pregunten a los que alguna vez hemos ido a los Pesebres Vivientes de Òrrius o de Corró d’Avall.
Los Armats, normalmente somos entidades que tenemos poco contacto a nivel institucional y las pocas veces que nos vemos en alguna concentración casi no tenemos tiempo ni de saludarnos y difícilmente podemos intercambiar opiniones y experiencias.
Aprovecho para agradecer la disposición con que nos han recibido y reitero a los compañeros de Sant Hilari que si algún día bajan por Mataró nos gustaría poder enseñarles nuestro local.

(Fotografías: Rita Minguillon)

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