sábado, 23 de noviembre de 2013

En recuerdo de Francesc Vilalta Plaja


A mediados del pasado mes de Agosto, nos dejó el compañero Francesc Vilalta Plaja, uno de los socios que formó parte de la entidad desde el año 1958. Hemos pedido a su hijo, Xavier Vilalta Vidal, socio armat en activo, que nos hiciera un escrito recordando la figura de su padre.

Francesc Vilalta Plaja, formó parte activamente de los Armats de Mataró desde el año 1958 hasta el año de la supresión de las procesiones en la ciudad. Con posterioridad a estas fechas, y una vez recuperadas las procesiones en nuestra ciudad, desfiló de forma puntual en algunos actos.

De los inicios de mi padre a la entidad, desgraciadamente, no puedo mencionar muchas cosas, pero lo que sí os diré es que él recordaba aquellos tiempos de desfiles con gran satisfacción y mucha alegría. Muchas veces y con una sonrisa de oreja a oreja, me había explicado mil y una historias de aquellos momentos y habíamos llenado muchas sobremesas después de comer, hablando de todos aquellas anécdotas.

Recuerdo que, de muy pequeño, nunca nos habíamos perdido los desfiles de los Armats por las calles de nuestra ciudad. Mi hermana y yo estábamos junto a nuestro padre y él nos explicaba con todo detalle todo lo que aquellos hombres vestidos de soldados romanos estaban haciendo en cada momento. También recuerdo que, cogido de la mano de mi padre, intentaba imitar aquel paso y él me explicaba como lo tenía que hacer.

Cuando mi hermana y yo pasamos a formar parte activa de la entidad, él no se perdía ni un solo ensayo de Armats y Pasión, y recuerdo que siempre estaba de charla y haciendo broma con el resto de compañeros de la entidad.

Los días de los desfiles, él iba con mi madre arriba y abajo persiguiéndome para poder verme y hacerme fotografías. Años después, se le acumuló más trabajo puesto que su nieto también empezó a desfilar.

Durante todos estos años, y hasta el último desfile al que ha podido asistir, cada vez que yo pasaba por su lado, nos hacíamos un signo de complicidad y una sonrisa por debajo de la nariz. Estoy muy seguro, que este gesto realizado tradicionalmente año tras año, ha sido repetido entre él y su nieto.

En la historia más reciente, Francesc siempre ha estado a disposición de Xavier Pelaez y Jordi Romagosa (Capitanes Manaia de la entidad) para, en caso necesario, ocupar vacíos a la formación. Tanto fue así, que lo recuerdo desfilando a mi lado un mínimo de tres ocasiones.

Pero dentro lo historia de “CISCU” en la entidad y para que os podáis hacer una idea de la importancia de los Armats en su vida, hay dos días muy especiales que os quiero explicar y permitidme que no lo redacte cronológicamente.

La primera fecha, sucedió el 18 de abril de 2009, el día de mi boda. A escondidas y previa preparación en diferentes reuniones con la junta y la asamblea de la entidad, consiguió que una representación uniformada de los armats asistiera una vez finalizada la ceremonia religiosa. Nunca olvidaré cuando las puertas de la iglesia se abrieron y vi aquella formación. Después del impacto y de unas cuántas lágrimas, me giré hacia mi padre, y sin que ninguno de los dos pudiéramos decir palabra, nos fundimos en un fuerte abrazo.

La segunda fecha, y que creo que ha sido el día más emocionante y del que estaba más orgulloso, fue el día de lo entrega de la Medalla de la Ciutat, el 22 de noviembre de 2007. Aquel día, aparte de desfilar junto a su hijo, también desfiló en la misma formación con su nieto. Él siempre ha recordado este día con mucha ilusión y gran satisfacción, siendo conocedor, que detrás de sus pasos hay dos generaciones más de su familia que forman parte activa de la entidad que tanto amaba. Además, por él y por toda nuestra familia fue un orgullo ser los primeros en toda la historia de los Armats de Mataró al conseguir que desfilaran juntas tres generaciones de la misma familia.

Es por este motivo, y por la relevancia que ha tenido este acto en su vida, en la de nuestra familia y por ser un pequeño hito dentro de la historia de la entidad, que adjunto, cómo un pequeño homenaje a “en Ciscu”, la fotografía de aquel día.


De izquierda a derecha : Francesc Vilalta Plaja, Sergi Horta Vilalta y Xavier Vilalta Vidal


En un correo electrónico, Jordi Romagosa (actual Capità Manaia) me preguntó por los sentimientos de mi padre hacia la entidad. Después de redactar este escrito, creo que la respuesta es que mi padre para la entidad es como la versión de tu mejor amigo. Siempre lo tienes incondicionalmente a tu lado, sin hacer ruido, sin molestar, pero está, y sin darte cuenta, el día que te hace falta, él te está esperando.

Xavier Vilalta y Vidal

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