jueves, 30 de marzo de 2023

40 años de Pasión

Es de sobras conocido que, después de la recuperación de la entidad el año 1981, una de los hitos a conseguir era el de poder salir a desfilar en la ciudad de Mataró. Los años 1981 y 1982, la formación desfiló en la Procesión del Viernes Santo de Sant Andreu de Llavaneres, pero ya se estaba intentando encontrar un motivo que permitiera pisar de nuevo las calles de la capital del Maresme. Por otro lado, mientras la iglesia continuara prohibiendo las procesiones, esto era poco probable.
No obstante las iniciativas estaban y en 1982 se intentó una conversación con Mn. Monasterio, entonces rector de Sant Josep, para recuperar las procesiones, pero esta conversación no se llevó a cabo. El año 1983 sí que se retomó, pero no fue posible esta petición y entonces desde la junta se postuló la idea de hacer una representación con textos de los evangelistas. A partir de aquí se llevaron a cabo conversaciones con Juanjo Cardenal para hacerlo en el Parque Central, en primera opción, y con Mn. Monasterio y Mn Colomer para ir definiendo un proyecto, que finalmente se hizo en las Caputxines, como Auto Sacramental en la calle, con la representación escénica de diferentes cuadros de la Pasión y que diera pie a la participación de la formación de los Armats incorporándose a la representación una vez hecho un desfile por las calles próximas.
Una dificultad añadida fue la disponibilidad de personal para encarar un proyecto de tal envergadura, tanto a nivel interpretativo como técnico, así como la de poder disponer del vestuario de la época. La junta se dirigió en la Sala Cabanyes para pedir su ayuda, con la finalidad de que la gente de la Sala hiciera de pueblo, sacerdotes y diferentes personajes. Los únicos armats que hicieron de personaje fueron Joan Rovira y Robé (Pilatos) y Joan Lluís Martín y Baez (Jesús). Otros armats hicieron de soldados de guardia y de verdugos en la flagelación y el calvario. 


Finalmente, aquel 31 de marzo del año 1983, Armats de Mataró, con la colaboración de la Sección Teatral de la Sala Cabanyes y Radio Mataró, se representó por primera vez la Pasión de Armats de Mataró en la explanada de las Caputxines, el Jueves Santo, con música y voz grabadas. Había público sentado con sillas y también de pie por los alrededores.
Los Armats se vistieron en la U.E.C. (en el c. Nou) y fueron en desfile hasta el lugar de representación, pasando por la plaza de Mn. Blanch y entrando por la calle de la Explanada. El número de cuadros representados era reducido (Huerto de Getsemaní, Juicio religioso, Pretorio, Flagelación, cuadros plásticos del camino amargura, Calvario, Resurrección...), pero el entorno permitía usar los árboles para el ahorcamiento de Judas y las 4 columnas de la fuente de la izquierda como elementos del pretorio. Un escenario delante de la fachada del convento acababa de definir el espacio escénico. 


Después de los dos primeros años y para mejorar la visibilidad por parte del público y ampliar el aforo, se pasó a hacerlo en los patios del colegio Valldemia. Durante las siete temporadas siguientes, se representó en diferentes espacios; en la plataforma superior ante la fachada, en el antiguo edificio de la residencia de los Hermanos y en el Polideportivo antiguo, siempre al aire libre manteniendo las voces en off y ampliando el número de escenas (Sermón de la Montaña, entrada en Jerusalén, ...) lo que obligaba a ir repitiendo y rehaciendo la grabación del texto, que se hacía en el taller de grabación de can Uix. Muchas personas han puesto voz a los diferentes personajes. Entre ellas: Xavier Pelàez, Jordi Romagosa y Berga, Joan Rovira i Viñas, Jordi Romagosa y Nebot, Lluís Juvinyà, Amadeu Llinàs, Antoni Codina, Juanjo Cardenal, Jordi Llinàs y Barrios y un largo etcétera difícil de recordar.


Cuando se representaba en la plataforma el primer año no hubo escenario y todo se adornaba con cuatro apliques, excepto el Pretorio que tenía una escenografía más detallada, más adelante ya se dispuso de un escenario. Cuando se hizo en la antigua residencia se aprovechó la parte del patio de arena, con las dos grandes magnolias que ahora ya no existen, para la mayoría de escenas, y el Pretorio se hizo en la terraza del edificio, pero solo se hizo un año. Durante estos años la colaboración con la Sala Cabanyes se interrumpió y los armats continuaron asumiendo todos los papeles y el vestuario. También fue variando el texto gracias a una compilación de textos evangélicos a cargo de Antoni Codina, lo cual exigía más grabaciones para las nuevas escenas (El Bautismo, La Samaritana, Enseñaba con parábolas, Controversia con los fariseos, ...). Durante los años en que se hizo en el polideportivo antiguo, se montaba un escenario y un fondo de tela donde se proyectaban imágenes y efectos de luz.
Durante aquellos años todo el material de Armats se llevaba a las dependencias de la planta baja de la escuela y el Manípulo se formaba en el patio para ir a la Recogida de la Bandera y al Homenaje a la Ciudad. Una vez acabados estos actos se iniciaba la representación.
Las condiciones atmosféricas nos respetaron bastante durante estos siete años. No fue así en 1992, año olímpico, en que el espectáculo se trasladó al Hort del Rector, para aprovechar un espacio diferente y más recogido. Era una vieja aspiración de los responsables de la Pasión desde hacía tiempo. Incluso para poderla representar, se cortó uno de los árboles para poder encajar mejor el escenario. Los que aquel año compartimos la representación, todavía recordamos el frío que se sufrió. La gente que actuaba no sabía qué hacer para combatir la frialdad. El público, se iba encogiendo en sus asientos y alguien que vivía cerca fue a buscar mantas a su casa. Después del calvario se suspendieron las últimas escenas y se pasó directamente al final. Este revés atmosférico aconsejó dejar las representaciones al aire libre y pasarlas a cubierto, entrando dentro de la iglesia de Santa Maria, donde se representó en el altar mayor hasta el año 1999. Estas representaciones en Santa Maria se podrían considerar herederas de las antiguas representaciones y autos sacramentales, origen de las Pasiones actuales.


Este nuevo espacio, además de las comodidades de ser un lugar cubierto, permitía aprovechar nuevas posibilidades de escenografía y efectos de luz. También llevó un cambio de día, pasando del Jueves Santo a la vigilia de Ramos, lo cual permitió en 1994 recuperar el Jueves Santo, una de las procesiones antiguas de Mataró, que nació con el nombre de “Processó dels Armats” y es la actual “Nit de Silenci”. Durante estos años todo el personal se cambiaba en las dependencias al lado del despacho parroquial.
Hacerlo en la iglesia supuso también muchos problemas logísticos, puesto que se tenía que montar y desmontar toda la escenografía y los apliques, tanto el día del ensayo general como el día de la representación. Se desmontaban los grandes candelabros y se quitaba la imagen del Santo Cristo del altar mayor. El sonido también era complicado, pero el altar permitía unos efectos de luz, que reforzaban escenas concretas. En Santa Maria todos los personajes entraban en procesión desde el fondo de la iglesia pasando por el pasillo central y una vez acabada, salían en el mismo orden.
Desde el año 1983 hasta el 1999, el espectáculo era con entrada libre y siempre se había hecho una sola representación. Los directores de estas primeras etapas fueron: Josep M. Cusachs, Antoni Codina, Amadeu Llinàs y Rafel Prats.
El año 2000 cambian los criterios y la representación se traslada al Teatro Monumental, siendo desde este momento un espectáculo de pago para el público, con interpretaciones de los personajes con voces en directo, espacio donde se representó tres temporadas. El hecho de hacerlo todo en directo obligó a buscar personas ajenas a la entidad con experiencia teatral y la complejidad del espectáculo aumentó, mejorando la puesta en escena gracias a los medios técnicos disponibles en un teatro. Nuevas escenas se fueron añadiendo y si bien el primer año solo se representó una vez, el 2001 ya se hicieron dos.


Durante tres temporadas se representó en el teatro Monumental, y en años posteriores empezó un peregrinaje extraño que llevó las representaciones una temporada a la Sala Casal Alianza y cuatro en la Sala Cabanyes. Durante estas ocho temporadas también hubo cambios en el tema musical, con músicos en directo en algunos casos y el texto se fue ampliando y retocando con aportaciones de los diferentes directores. Los directores de esta segunda etapa fueron: Ramon Blanch, Pere Vallmajor y Francesc Constantí.

El año 2008 se produce un nuevo cambio y se aprovecha el patio de la Prisión, sede por aquel entonces del Castrum de los Armats, para representarla durante ocho temporadas. El cambio de lugar comportaba un nuevo enfoque de las representaciones. 


Para intentar dar una nueva visión, se encomienda de nuevo a Josep Maria Cusachs que redacte unos textos para la representación. Cusachs propuso reducir el número de escenas y pasar a un formato más íntimo y con voces en off, lo cual implicó nuevas grabaciones. Se añadieron además, las figuras de los narradores, dos personas vestidas al modo actual que presentaban las escenas y hacían voces en off en el Huerto y el ahorcamiento de Judas. 


El año 2011, pero, se vuelve a pasar a recitar en directo y los actores vuelven a declamar su propio texto. Se fueron añadiendo algunas escenas dependiendo de la temporada y de los actores, cambiando la propuesta de los tres años anteriores, hasta que finalmente desaparecieron las figuras de los narradores. Los textos interpretados incorporaban recitados de las versiones anteriores y de la Pasión de la Sala Cabanyes. 


El escenario se situaba en el semicírculo que hace el patio de la Prisión, con las arcadas detrás y el público sentado delante. El aforo se redujo y para compensarlo se hicieron dos representaciones el sábado y una el domingo, representándose algunas temporadas el fin de semana del domingo de  Ramos y otros el fin de semana previo. El espacio escénico se aprovechaba al máximo y las rejas de las ventanas del piso superior servían para hacer la flagelación. También por cuestiones de espacio la típica cruz de madera se sustituyó para una estructura metálica. Esta tercera etapa duró hasta el 2015 y los directores fueron: Josep M. Cusachs, Jordi Llinàs, Josep Riera y Joan Rovira.
 

El año 2016 y motivado por el cambio del local social, se tuvo que dejar el patio de la Prisión. Este cambio obligaba a buscar un lugar alternativo y el entonces director, Joan Rovira, vio nuevamente posibilidades en el Hort del Rector, pero no el que se hizo el 1992 con escenario fijo, sino representar los diferentes cuadros en diferentes espacios por todo el recinto del Hort del Rector y el Hort del Campaner. Se iniciaron conversaciones con el Rector de Santa Maria que dieron fruto y se configuró el nuevo espacio de representación pasando de 3 a 2 representaciones. La puesta en escena contó con el añadido de los efectos de luz esparcidos por todo el espacio y la principal novedad afectaba al público, que no se podía sentar tranquilamente y ver el espectáculo tal y como se había hecho durante los pasados 33 años (dato curioso este también), y que ahora tenía que ir desplazándose por los diferentes espacios y verlo de pie (a pesar de que se daba la posibilidad de coger alguna silla), en un formato parecido al de los Belenes Vivientes. No se pudo representar en 2020 por culpa de la pandemia y con las restricciones del año 2021, se llevó a cabo una grabación de las escenas que se emitió por Mataró Audiovisual. Los directores de esta cuarta etapa fueron: Joan Rovira y Quim Capdevila.

Llegamos pues, a este 2023, temporada del 40º aniversario con un espectáculo diferente. Este año el público podrá ver, de pie, la Entrada a Jerusalén en el Hort del Rector y a continuación desplazarse hasta el Hort del Campaner donde habrá tres escenarios fijos en donde se representarán el resto de escenas habituales. Las sillas distribuidas ante los escenarios permitirán al público sentarse durante el resto del espectáculo. Jordi Llinàs y Barrios vuelve a dirigir la Pasión en este año de aniversario, en el que la principal novedad, además de la ya comentada, es que se representará 3 días, los días 31 de marzo y 1 y 2 de abril.
Cuarenta años han transcurrido desde aquella primera representación con el título de ”Auto Sacramental”, que posteriormente ha tenido nombres diferentes como "Misteri de la Passió", "Misteri de Passió - Jesús El Crist", "Misteri de la Passió - Jesús El Crist", "La Passió - Jesús El Crist" y "La Passió - Últims dies de Jesús".


Sirvan pues estas líneas como reconocimiento a todas y cada una de las personas que han intervenido en estos 40 años de representaciones, abarcando todos los ámbitos de una puesta en escena de este estilo: dirección, interpretación, iluminación, vestuario, maquillaje, atrezo, propaganda ... No podríamos nombrarlas a todas. Incluso no sabemos si guardamos una relación fiel. Hemos comentado durante el texto las personas que han dirigido las diferentes representaciones. Como punto y final recordamos a las que han interpretado el personaje central, la figura de Jesús de Nazaret. Durante estos 40 años ha sido interpretado por: Joan Lluís Martín, Jordi Romagosa, Ramon Godino, Lluís Massimon, Xevi Noya, Jordi Cervantes i Sergi Julià.

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