Por la tarde el autocar de los Armats se desplazó a la iglesia de la Trinità dei Monti, donde aparcó y la formación se vistió de nuevo a pie de autocar. Se trataba de hacer un desfile en la Plaza de España, en atención en la ciudad de Roma, para el cual se invitó especialmente a su alcalde, quien excusó la asistencia debido a una sesión de presupuestos que tenía en el Ayuntamiento. No obstante envió un representante para estar presente en el acto.
Antes de proceder al desfile se intercambiaron unos presentes entre los representantes de los Armats y el Ayuntamiento de Roma. Por parte de los Armats, se entregó un casco de Armat en miniatura y, en nombre del Alcalde de Mataró para el Alcalde de Roma, se obsequió con un cuadro que consistía en una baldosa cerámica con el dibujo de la Cruz de Término y también dos libros de la historia de Mataró. En nombre del alcalde de Roma, fueron entregadas dos medallas que simbolizaban la ciudad eterna, una para los Armats y la otra para el Alcalde de Mataró.
Momento del desfile (Foto: Rita Minguillon) |
El desfile se llevó a cabo en el rellano central, donde se distribuyó la formación, para hacer unas evoluciones y un ‘Combate de 2’, ante nuestros acompañantes y una muchedumbre de curiosos que no esperaban encontrarse soldados romanos en aquel lugar. Nuevamente se repitió la pregunta de si aquel espectáculo era típico de la ciudad romana. “Pues, no. Es típico de muchas poblaciones de Catalunya y en especial de Mataró”, era nuestra respuesta, esperando que nos entendieran.
La salida del recinto se hizo subiendo las escaleras hasta arriba del todo. A más de uno le costó mantener el paso durante la subida. Una vez arriba, volvimos a cambiarnos a pie de autocar y regresamos a la residencia para cenar y descansar.
El día 25 por la mañana los dos autocares iniciaron el camino de regreso con paradas en Florencia y en Pisa, para comer. Lo que se ha comentado para el viaje de ida es válido para el de vuelta, pero además, ahora todo el mundo llevaba un saco lleno de recuerdos y vivencias de un viaje irrepetible.
Cansados pero contentos, la expedición llegó a Mataró muy entrada la madrugada del día 26, donde después de la descarga del material y de las despedidas, alguien aprovechó para ir a trabajar.
Portada del Crónica de Mataró de 30/09/1986 (Archivo Armats) |
Así finalizó aquel viaje tan especial para muchos.
Especial para los socios Armats en activo, por haber hecho un acto que ninguna agrupación había hecho antes. Estaban en activo por aquel entonces: Rafael Soriano Gudiel, Joan Rovira Robé (e.p.d.), Francesc Casabella Prat (e.p.d.), Joan Jordan López, Francesc Brullet, Francesc Xavier Brullet Pérez, Josep M. Brullet Pérez, Amadeu-Miquel Llinàs Barrios, Jordi Roca Vallmajor (e.p.d.), José Cebrian Rodríguez (e.p.d.), Josep Gómez Valls, Francisco Javier Peláez Sanfrancisco, Jordi Romagosa Berga, Albert Miquel Nogueras, Josep Balateu Giralt, Jordi Llinàs Barrios, Daniel Mataró Vidal, Jordi Romagosa Nebot, Miquel Guillén Torres, Francesc Serra Roselló, Jaume Sanegre Fontfreda (e.p.d.), Joan Lluís Martin Báez, Climent Roca Oromi, Francesc Castañares Salazar, Feliu Rovira Sánchez, Miquel Faja Sagalés, Jordi Martí Gelabert, Josep Riera Font, Ignasi López Fernández, Jordi Argés Codina, Joaquim Tudela Roy, Lluis M. Parull Cabot (e.p.d.) y Josep M. Dresaire Montasell.
Para los que no eran Armats, por haber podido ser por un día Armats de pleno derecho. Formaron parte de aquel grupo: Josep M. Malé (e.p.d.), Ramon Gay, Miquel Ros Vila, Josep M. Gironés Micas (e.p.d.), Damià Ros Avellana, Salvador Carbonell y Jordi Colomer Durà. Caso especial el de Miquel Ros, puesto que se acababa de casar y empalmó el viaje de novios con el viaje a Roma.
Para algunos de ellos, por el hecho de ser su primera salida como Armat, como por ejemplo el caso de Jordi Romagosa Nebot (actual Capitán Manaia), de Jordi Martí Gelabert (actual Ayudante del Capitán) y de Francesc Casabella Prat (e.p.d.). O también el caso de Jordi Romagosa Berga, que en sus años de socio fue la única vez que se vistió de Armat. Para el Armat Ignasi López Fernández, que en esta salida fue la primera vez que ocupó el lugar de Decurión, lugar que ha ocupado después durante más de veinte años.
Para algunos de ellos, por el hecho de ser su primera salida como Armat, como por ejemplo el caso de Jordi Romagosa Nebot (actual Capitán Manaia), de Jordi Martí Gelabert (actual Ayudante del Capitán) y de Francesc Casabella Prat (e.p.d.). O también el caso de Jordi Romagosa Berga, que en sus años de socio fue la única vez que se vistió de Armat. Para el Armat Ignasi López Fernández, que en esta salida fue la primera vez que ocupó el lugar de Decurión, lugar que ha ocupado después durante más de veinte años.
Y otras anécdotas personales que desconocemos.
Asistentes al acto (Foto: Gemma Romagosa) |
El sábado 24 de septiembre de 2011, una gran parte de estas personas nos reencontramos para recordarlo, en la conmemoración de estos XXV años del viaje y del calificativo “Soldados de Paz”. Acto en el que se pudo visionar un resumen de las filmaciones originales de Jaume Ridorsa i Antonio López, en un montaje que preparó el compañero armat Miquel Guillén. Fue un momento emotivo, al recordar los aspectos y las anécdotas de este viaje que, sin duda, marcó un antes y un después dentro de nuestra entidad.
Discurso de Amadeu Llinàs - Portavoz (Foto: Gemma Romagosa) |
Desde la Junta actual, queremos dar las gracias a todos, por haber aportado vuestro granito de arena a la historia de los Armats. Historia que nos ha ayudado a llegar hasta lo que somos ahora y que nos empuja a nuestro futuro más cercano.
Discurso de Jordi Romagosa - Capità Manaia (Foto: Gemma Romagosa) |
Los integrantes de aquella Formación y los acompañantes, todos juntos, podemos decir con satisfacción; “aquel día yo estuve allí”.
El Alcalde Mataró, Sr. Joan Mora se dirige a los asistentes (Foto: Gemma Romagosa) |
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